Esta tapa de El Gráfico la elegí porque esos momentos de gloria que vivió Boca Juniors, al mando de Carlos Bianchi, fueron años de alegrías continuas que van a quedar siempre en mi memoria como hincha del club de la ribera.
Me decidí por reflejar mi admiración a ese equipo que logró lo máximo como club, campeón intercontinental, en dos ocasiones con la figura que, a mi entender, fue el principal artífice de esos años maravillosos en Boca Juniors; Carlos Bianchi. Veo en él a un director técnico que supo como manejar un grupo de jugadores que podían tener sus diferencias fuera del campo de juego, pero dentro de la cancha formaban un equipo sólido principalmente en defensa y en el mediocampo, y muy eficaz a la hora de resolver las situaciones que tenían para marcar los goles. Ésta época yo la viví durante el secundario, 16 y 17 años, con mis amigos, muchos de ellos hinchas de Boca Juniors y otros de River Plate quienes sufrían, eso puede ser que también me haga recordar aún más los años dorados del club de mis amores. Sueño que en un futuro se pueda repetir esos éxitos, que mis hijos puedan disfrutar lo mismo que yo. Si eso no sucede por lo menos sabrán que tienen un padre a quien preguntarle por esos momentos inolvidables de la gran historia Xeneize.
Me decidí por reflejar mi admiración a ese equipo que logró lo máximo como club, campeón intercontinental, en dos ocasiones con la figura que, a mi entender, fue el principal artífice de esos años maravillosos en Boca Juniors; Carlos Bianchi. Veo en él a un director técnico que supo como manejar un grupo de jugadores que podían tener sus diferencias fuera del campo de juego, pero dentro de la cancha formaban un equipo sólido principalmente en defensa y en el mediocampo, y muy eficaz a la hora de resolver las situaciones que tenían para marcar los goles. Ésta época yo la viví durante el secundario, 16 y 17 años, con mis amigos, muchos de ellos hinchas de Boca Juniors y otros de River Plate quienes sufrían, eso puede ser que también me haga recordar aún más los años dorados del club de mis amores. Sueño que en un futuro se pueda repetir esos éxitos, que mis hijos puedan disfrutar lo mismo que yo. Si eso no sucede por lo menos sabrán que tienen un padre a quien preguntarle por esos momentos inolvidables de la gran historia Xeneize.
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